Se empieza cada día de la Novena diciendo:
Por la señal de la Santa Cruz… Señor mío Jesucristo…
PARA DAR LUZ INMORTAL SIENDO VOS ALBA DEL DIA SOIS CONCEBIDA MARIA SIN PECADO ORIGINAL
¡Oh Reina Purísima de los ángeles y de los hombres! Mil gracias y alabanzas te damos porque a la puertas de la vida hallaste la dracma preciosa que perdimos todos en nuestro primer principio, hallando la gracia que te salió al encuentro ya la Divinidad que te esperaba en los umbrales de la naturaleza tomando tus potencias en el primer Instante de su ser, al nobilísimo objeto que las estrenó porque se creaban solo para El. Te rogamos, Purísima Señora, que, pues no hubo en tu Purísima Concepción ser sin conocer a Dios, ni conocimiento sin amor ni amor sin merecimiento, nos concedas conocer a nuestro Buen Padre Dios para que conociéndole le amemos, amándole le poseamos y poseyéndole le gocemos por toda la eternidad. AMEN.
(A continuación se reza todo lo correspondiente a cada día).
(Se rezan o cantan diariamente después de la Consideración, del Rosario y de la Petición).
Oh Señora mía, Santa María, así como Dios Padre por su omnipotencia te hizo potentísima, así y te suplico que me asistas en mi muerte expeliendo’ y quitando todo lo que me fuera contrario. DIOS TE SALVE MARíA…
Oh Señora mía, Santa María, así como tu Hijo Santísimo se digno darte tanta claridad y conocimiento de suerte que alumbras al cielo con tus luces, así yo te suplico que en la hora de mi muerte alumbres e ilumines mi alma con el verdadero conocimiento de la fe corroborándola de suerte que no la manche alguna Ignorancia o error. DIOS TE SALVE MARíA . . .
Oh Señora mía, Santa María, así como el Espíritu Santo, con su amor, a Ti lo Infundió totalmente, así te suplico que te dignes darme para la hora de mi muerte la dulcedumbre del amor divino con la cual toda cosa amarga me sea suavísima. DIOS TE SALVE MARíA…
(A continuación reza la Oración del día)
Al terminar cada día se rezar la siguiente
Bendita y alabada sea la sacrosanta e Individual Trinidad de nuestro gran Dios y Señor, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres Personas distintas y un solo Dios verdadero; en quien creemos, a quien amemos de quien esperamos el perdón de nuestras culpas y la salvación eterna por su Infinita misericordia; bendita sea porque creó a Nuestra Señora, la siempre Virgen María, exenta, pura y limpia de toda culpa original, en el primer Instante de su ser natural, Amén. Jesús, María y José
Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?», Este contestó: «Te oí caminar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo: por eso me escondí». Dios le replicó: «¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? Acaso comiste del árbol del que te prohibí comer?» Dijo el hombre: «La mujer que me diste por compañera me dió del árbol y comí». Dios le dijo entonces a la mujer: «Por qué lo hiciste?». Contestó la mujer: «La serpiente me engañó y comí». Entonces Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho esto, serás maldita entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Caminarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y su linaje: él aplastará tu cabeza, mientras tu le atacarás el talón» PALABRA DE DIOS
Ave sois Eva trocada Sin el «ay» de aquella pena. Cómo os dirá gracia plena quién os busca maculada? Si lo dice la embajada del ministro celestial:
SOIS CONCEBIDA MARÍA, SIN PECADO ORIGINAL.
Consideremos como Eva fue desobediente. Por su desobediencia fue causa de muerte para sí misma y para toda la raza humana. Al contrario, María Santísima, por su obediencia a la Palabra de Dios, se convirtió en causa de salvación para sí como para todo el género humano. Sucedió, pues, que el nudo de la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María. Porque lo que Eva había fuertemente ligado con su Incredulidad, la Virgen María la libertó por su fe.
Procuremos imitar la fe y la obediencia de la Santísima Virgen María, para que, como Ella, seamos colaboradores en la obra salvadora de Jesucristo.
(Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan Tres
Ave Marías. Después se dice la oración del día)
Señor Jesucristo, por el amor que tienes a María Santísima, aurora hermosa que puso término a nuestras desgracias y dio principio a nuestra salvación con su Concepción Inmaculada, te suplicamos que apartes de nosotros las tinieblas de la culpa y seamos digna morada del Espíritu Santo. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.
La jaculatoria de este día será:
¡Virgen fiel, ruega por nosotros!
(Aquí se reza la oración final para todos los días)
Al terminar la oración, Ester se vistió con todo lujo. Luego, invocando al Dios y salvador que vela sobre todos, marchó con el rostro alegre, pero con el corazón angustiado. Atravesó todas las puertas, hasta quedar de pie ante el rey. Este levantó la cabeza y miró a Ester. La reina palideció, se apoyó en el hombro de una doncella y se desmayó. El rey entonces se inquietó; saltó de su trono y tomó a Ester en sus brazos preguntándole: «¿Qué te pasa, reina Ester? Pídeme lo que sea y te daré hasta la mitad de mi reino». La reina Ester respondió: «Si he encontrado gracia a tus Ojos, perdóname mi vida y la de mi pueblo. Eso es lo que quiero y lo que te pido». El rey extendió hacia Ester el cetro de oro y ella se levantó y quedó en pie ante el rey. PALABRA DE DIOS.
Ester que tocáis primero en el cetro de la Cruz, que ya para darnos luz ofrece el Divino Asuero Porque no os comprende el fuero del castigo universal, SOIS CONCEBIDA MARÍA SIN PECADO ORIGINAL.
Consideremos a María Santísima preservada de la ley universal del pecado original, como lo fue la Reina Ester de la ley común del rey Asuero. María Inmaculada es la bendita entre todas las mujeres, es la que halló gracia a los ojos de Dios. Ella es la Reina de misericordia, que desde la cumbre de su grandeza, puede compadecerse mejor y socorrer nuestras necesidades intercediendo ante su Divino Hijo Jesucristo.
Procuremos cumplir en nuestra vida diaria las promesas bautismales. Por el Bautismo hemos nacido a la vida de la gracia. Esforzémonos por mantenernos en amistad con Jesucristo.
(Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan Tres Ave Marías. Después se dice la oración del día)
Señor Jesucristo, por el amor con que libraste de las leyes comunes de la naturaleza a tu querida Madre, la Virgen María, te suplicamos, nosotros peca- dores, que nos des verdadero dolor de nuestras culpas y poder gozar de la libertad que nos ha merecido. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
La jaculatoria de este día será:
Ea, pues, señora, abogada nuestra, vuelve
a nosotros esos tus ojos misericordiosos.
(Aquí se reza la oración final para todos los días)
Dios envió al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José. de la familia de David: el nombre de la Virgen era María. El ángel le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está Contigo». Ella se turbó y pensaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir en tu seno y vas a dar a luz un hijo al que pondrás el nombre de Jesús. El será grande y con razón lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su antepasado. Reinará sobre la casa de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin’.
María entonces dijo al ángel: «¿Cómo podré ser madre si no tengo relación con ningún hombre»? Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre Ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso tu hijo será Santo y con razón lo llamarán hijo de Dios». María dijo entonces: «Yo soy la esclava del Señor. Hágase en Mi, según tu palabra. PALABRA DE DIOS
Como la culpa traidora al sol no pudo mirar, tampoco pudo aguantar que amaneciese la aurora, pues huye de Vos, Señora, este nocturno animal. SOIS CONCEBIDA MARíA SIN PECADO ORIGINAL.
Consideremos como María Santísima no fue un instrumento puramente pasivo en las manos de Dios, sino que cooperó a la salvación de los hombres con fe y obediencia libres. Ella, enriquecida desde el primer instante de su concepción con una Santidad en extremo singular, al aceptar el mensaje divino se convirtió en Madre de Jesús, y al abrazar de todo corazón, sin entorpecimiento de pecado alguno la voluntad salvífica de Dios, se consagró totalmente como esclava del Señor a la persona y a la obra de su Hijo, sirviendo con diligencia al misterio de la Redención con El y bajo El, con la gracia de Dios omnipotente. Por esto la Iglesia llama a la Madre de Dios «totalmente santa e Inmune de toda mancha de pecado, como plasmada y hecha una nueva criatura por el Espíritu Santo».
Procuremos quitar de nuestra vida todo obstáculo, todo pecado que nos impida llegar a Jesucristo haciendo una buena confesión.
(Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan Tres Ave Marías. Después se dice la oración del día)
Señor Jesucristo, que no tienes nada en común con las tinieblas del pecado y que has querido que tu Santa Madre, la Virgen María, fuera limpia y pura desde el primer instante de su ser natural, te suplicamos humildemente que nos libres de todo mal y no nos dejes caer en la tentación. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.
La jaculatoria da este día será:
¡Madre Santísima, Ruega por nosotros!
(Aquí se reza la oración final para todos los días)
María dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi; su nombre es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. él hace maravillas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y su descendencia por siempre». PALABRA DE DIOS.
Con armónica unión se ajusta al divino acento en Vos, sonoro instrumento de toda la Redención, por tocar con proporción la música más cabal. SOIS CONCEBIDA MARíA SIN PECADO ORIGINAL.
Consideremos cómo María Santísima nos enseña a ser agradecidos con Dios y a alabarlo por todos los beneficios que nos concede.
Por otra parte, las maravillas que Dios hizo en María Santísima desde su Inmaculada Concepción y su entrega total y amorosa a la obra de su Hijo en favor del género humano, justifican las oraciones y el honor que todas las generaciones cristianas le han rendido.
Toda alabanza a María Santísima es un homenaje tributado a Dios del cual Ella es su criatura más perfecta; la obra maestra de su creación.
El Señor ha querido que María Inmaculada sea modelo para quienes no aceptan pasivamente las circunstancias adversas de la vida personal y social y proclaman que Dios ensalza a los humildes y, si es el caso, derriba a los poderosos de sus tronos.
Procuremos dedicar diariamente unos minutos a hablar con Dios y de esta manera disponernos a cumplir su voluntad a animarnos a hacer el bien a nuestros semejantes. El que ora está en armonía con Dios y con su prójimo.
(Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan Tres Ave Marías. Después se dice la oración del día)
Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero, te alabamos y te damos gracias por haber escogido a María Santísima como el camino para venir a vivir con nosotros y te suplicamos, por su Intercesión maternal, que podamos ser con nuestra vida un himno a la gloria del Padre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.
La jaculatoria para este día será:
¡MADRE, ENSéñANOS A ORAR!
(Aquí se reza la oración final para todos los días)
Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la Madre de Jesús. Fue Invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. El vine faltó y le dijo a Jesús su Madre: «No tienen Vino». Jesús contesta: «Mujer, ¿Cómo se te ocurre? Todavía no ha llegado mi hora». Su madre, sin embargo, dijo a los servidores: «Hagan todo lo que El les diga». Jesús les dice: «llenen las tinajas de agua». Los sirvientes las llenaron hasta el borde. Entonces Jesús les dijo: «Saquen ahora y llévenle al mayordomo para que lo pruebe». Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vine y como él no sabia de donde era, llamó al novio y le dijo: «Todos sirven primero el vine bueno y después el peor, pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora». Así Jesús comenzó sus signos y manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él. PALABRA DE DIOS.
De la harina sois la flor para el Pan Sacramentado, que nunca tuvo salvado la Masa del Salvador; si para formarse Amor la previno candeal, Sois CONCEBIDA MARÍA SIN PECADO ORIGINAL.
Consideremos cómo el vino de las bodas de Caná simbolizan la plenitud de los bienes espirituales que Jesús trajo a los hombres. El vino del banquete nupcial de modo especial, nos recuerda la Eucaristía. María, aparece unida a su Hijo en Cana para que entendamos que Ella está siempre presente en la Celebración Eucarística anunciada y prefigurada en aquel banquete de bodas.
Pensemos en el gran amor de Cristo a nosotros que lo llevó a quedarse realmente presente en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. La Purísima, dando Cuerpo y Sangre al Hijo de Dios Eterno colaboró activamente a nuestra Redención y a la Eucaristía. El Cuerpo y Sangre de Cristo que recibimos en la Eucaristía es carne que él tomó de la Virgen María.
Procuremos imitar la pureza de corazón de María Inmaculada para prepararnos convenientemente a recibir la Santa Comunión.
(Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan Tres Ave Marías. Después se dice la oración del día)
Oh Jesús, que por amor a nosotros quisiste quedarte en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, te suplicamos, por los méritos de la siempre Virgen María, que nos purifique de tal manera que podamos recibirte dignamente en el Santísimo Sacramento y consigamos sus admirables efectos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.
La jaculatoria de este día será:
¡ARCA DE LA ALIANZA, RUEGA POR NOSOTROS!
(Aquí se reza la oración final para todos los días)
Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que por él nos ha bendecido desde el cielo con toda bendición del Espíritu.
Porque nos ha elegido en Cristo antes de la creación del mundo para ser santos e inmaculados en su presencia por el amor; destinándonos ya entonces a ser adoptados por hijos suyos por medio de Jesucristo, conforme a su querer y a su designio, a ser un himno a su gloriosa generosidad.
A él, por quien entramos en herencia, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisión de su voluntad, para ser nosotros alabanza de su gloria. PALABRA DE DIOS.
En gracia el Eterno Dueño creó los ángeles bellos y en Vos, que sois Reina de Ellos no dejaría el empeño siendo prenda principal SOIS CONCEBIDA MARÍA SIN PECADO ORIGINAL.
Consideremos cómo Dios eligió y señaló, desde el principio y antes de los tiempos, una Madre, para que su Unigénito Hijo, hecho carne de ella, naciese en la dichosa plenitud de los tiempos; y tanto la amó por encima de todas las demás creaturas, que en solo Ella se complació con señaladísima benevolencia Por lo cual, la llenó de tanta gracia, sacada del tesoro de su Divinidad, muy por encima de todos los ángeles y los santos, que Ella absolutamente siempre libre de toda mancha de pecado y toda hermosa y perfecta, manifestase tal plenitud de inocencia y santidad que no se concibe, en modo alguno, mayor después de Dios y nadie puede imaginar fuera de Dios. Procuremos amar con sincera piedad filial a la Purísima Virgen María, la toda hermosa. Coloquemos en un lugar de honor de nuestro hogar su Sagrada Imagen y manifestemos con nuestra caridad que somos sus hijos.
(Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan Tres Ave Marías. Después se dice la oración del día)
Señor Jesucristo, imagen de Dios invisible, por cuyo amor el Padre creó todas las cosas visibles y las invisibles, recibe nuestra adoración, nuestro amor y nuestra acción de gracias por habernos dado como Reina y Madre a la más bella de todas las creaturas, la Virgen Inmaculada. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.
La Jaculatoria para este día será:
¡BENDITA SEA LA SIEMPRE VIRGEN MARÍA
TEMPLO Y SAGRARIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD!
(Aquí se reza la oración final para todos los días)
Sucedió, pues, que mientras Jesús hablaba a la muchedumbre, una mujer de entre la gente le dijo gritando: «Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».
Jesús repuso: Dichosos más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica». PALABRA DE DIOS.
Dice que sois toda hermosa en sus cantares un Dios, no hallando mácula en Vos para ser su Amada Esposa; Repitan con gozo igual la canción tan misteriosa: SOIS CONCEBIDA MARÍA SIN PECADO ORIGINAL.
Consideremos cómo Jesús, al decir: «Dichosos más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica» nos enseña la grandeza de su Inmaculada Madre. En efecto, María Santísima, llena de fe y concibiendo a Cristo en su mente antes que en su seno, mereció oír de Isabel, inspirada por el Espíritu Santo estas palabras. «Bendita tú entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Dichosa Tú, que creíste, porque se cumplirá todo lo que te dijo el Señor!».
Nadie pues, como la Virgen María acogió la Palabra de Dios meditándola en su Corazón y poniéndola en práctica. Más todavía, solo Ella mereció encarnar en su purísimo seno a la Palabra Eterna del Padre por obra y gracia del Espíritu Santo.
La existencia entera de María Santísima es una plena comunión con su Hijo. Ella fue siempre la fiel acompañante del Señor en todos sus caminos. Anudó una historia de amor a Cristo, íntima y santa, única, que culmina en la gloria.
Procuremos imitar a María Santísima siendo dóciles a las inspiraciones del Espíritu Santo, que en nuestros días nos impulsa a trabajar por la Justicia y por la felicidad de los más pobres y necesitados.
(Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan Tres Ave Marías. Después se dice la oración del día)
Dios Todopoderoso, que enviaste el Espíritu Santo sobre los Apóstoles, reunidos en oración con María, la Madre de Jesús, concédenos, por intercesión de la Virgen María, entregarnos fielmente a tu servicio y proclamar nuestra fe en Cristo de palabra y con nuestra vida. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos AMEN.
La jaculatoria para este día será:
¡TODA HERMOSA ERES MARÍA
Y NO HAY MANCHA ORIGINAL EN TI!
(Aquí se reza la oración final para todos los días)
Apareció una señal portentosa en el cielo: Una mujer vestida del sol, la luna por pedestal y coronada con doce estrellas. Estaba en cinta y gritaba porque iba a dar a luz.
Apareció otro portento en el cielo: un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo la tercera parte de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse al niño en cuanto naciera.
La mujer dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. El niño fue arrebatado y lo llevaron junto al trono de Dios. Mientras tanto, la mujer escapaba al desierto.
Se oyó una gran voz: Ya llega la victoria, el poder y el reino de nuestro Dios y el mando de su Mesías.
Despechado el dragón por causa de la mujer, se marcho a hacer la guerra al resto de su descendencia, a los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús. PALABRA DE DIOS.
Ya la Iglesia militante celebra con atención que sois en la creación pues, limpia y radiante desde aquel primer Instante punto físico y real, SOIS CONCEBIDA MARÍA SIN PECADO ORIGINAL.
Consideremos cómo los cristianos guiados por el Espíritu Santo, honramos con filial afecto de piedad a la Virgen Inmaculada como a Madre amantísima. Ella nos dio a luz entre dolores al pie de la cruz. Esta maternidad de la Purísima sobre nosotros no termina nunca.
Ella nos cuida mientras peregrinamos por este mundo para animarnos en los momentos de peligro y de angustia y nos fortalece para luchar contra el mal y para lograr la fraternidad universal hasta que seamos llevados a la Patria feliz.
La Purísima es como la señal que gula siempre a la Iglesia para que sea fiel a Jesús.
Alegrémonos al pensar que en la Iglesia Católica tenemos una verdadera Madre que es la misma Madre de Cristo.
Procuremos tomar en serio nuestra pertenencia a la Iglesia. No faltemos a la Misa Dominical y hagamos todo lo posible por participar en las actividades que se organicen en nuestra Parroquia.
(Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan Tres Ave Marías. Después se dice la oración del día)
Señor Jesucristo, Mediador nuestro delante del Padre, que constituiste a la Inmaculada Virgen María, Madre tuya, para que fuera también Madre nuestra y Medianera delante de Ti haz que todos los que acudimos a Ti para pedirte beneficios, nos alegremos de conseguirlos todos por Ella. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.
La jaculatoria para este día será:
¡MADRE NUESTRA: TU ERES EL HONOR DE NUESTRO PUEBLO!
(Aquí se reza la oración final para todos los días)
Yo salí de la boca del Altísimo engendrada primero que existiese ninguna criatura. Yo hice nacer en los cielos la luz indeficiente y como nube cubrí toda la tierra. Desde el principio y antes de los siglos fui creada y no dejaré de existir en todos los siglos venideros. Yo soy la Madre del amor hermoso y del temor y de la ciencia y de la santa esperanza. En mi está toda la gracia para conocer el camino de la verdad; en mi toda esperanza de vida y de virtud. Vengan a mi todos los que me desean y sáciense de mis frutos. El que me escucha, jamás tendrá que avergonzarse; aquellos que se guían por mi, no pecarán. Los que me dan a conocer tendrán la vida eterna. PALABRA DE DIOS.
Cuando Escoto en conferencias defiende aquella opinión fundada en buena razón con lugares y sentencias, Vos auxiliás la verdad con Auxilio divino SOIS CONCEBIDA MARíA SIN PECADO ORIGINAL.
Consideremos las palabras con las que el Romano Pontífice, Vicario de Jesucristo, definió como verdad infalible de nuestra fe católica la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Dijo el Papa: «Para honra de la Santísima Trinidad, para gloria de [a Virgen María, Madre de Dios, para alegría de la Iglesia Católica y aumento de la Religión Cristiana, con la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la Nuestra, declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios y, de consiguiente, debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada Inmune de toda mancha de culpa original en el primer Instante de su Concepción, por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano».
Procuremos despertar y avivar en nuestro corazón el amor filial a la Virgen Inmaculada y que el cariño hacia Ella nos conduzca a la amistad con Jesucristo y a la reconciliación con nuestros prójimos.
(Aquí se puede rezar el ROSARIO, se hace la PETICIÓN y se cantan Tres Ave Marías. Después se dice la oración del día)
Señor Jesucristo, que quisiste tener por Madre a la más hermosa, limpia y perfecta de todas las creaturas; te suplicamos que nos concedas amar sinceramente a María Santísima, Nuestra Señora, y procuremos Imitarla y servirla todos los días de nuestra vida. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMEN.
La jaculatoria para asta día será:
¡QUE PODAMOS ALABARTE, VIRGEN SAGRADA
Y QUE SEAMOS FUERTES CONTRA EL PECADO!
(Aquí se reza la Oración Final para todos los días)
(Se reza después de la Consideración de cada día)
Misterios gozosos
(Se rezan los lunes y jueves)
La Encarnación del Hijo de Dios.
La Visita de la Virgen María a Santa Isabel.
El Nacimiento de Jesucristo en Belén.
La Presentación de Jesús en el Templo
El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.
(Se rezan los martes y viernes)
La Oración de Jesús en el Huerto de los Olivos.
Los Azotes del Señor atado a la columna.
La Coronación de espinas de Nuestro Señor Jesucristo.
Jesús con la Cruz camino hacia el Calvario.
La Crucifixión y Muerte de Jesús.
(Se rezan los Jueves)
El Bautismo de Jesús en el Jordan.
Las Bodas de Cana.
El anuncio del Reino de Dios.
Las Transfiguración en el Monte Tabor.
La Institución de la Eucaristía y el discurso del Pan de Vida.
(Se rezan los miércoles, sábados y domingos)
La Resurrección de. Nuestro Señor Jesucristo.
La Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo.
La Venida del Espíritu Santo.
La Asunción de la Virgen en cuerpo y alma al cielo.
La Coronación de la Virgen como Reina de todo lo creado.
(Después de enunciar cada Misterio, se rezan un Padre Nuestro. diez Avemarías y un Gloria al Padre, procurando meditar el Misterio respectivo).
Letanías
(Se pueden rezar después del Rosario)
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del Mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por nosotros.
Santa Madre ¿e Dios.
Santa Virgen de las vírgenes.
Madre de Jesucristo.
Madre de la Divina Gracia.
Madre Purísima.
Madre Castísima.
Madre Virginal.
Madre sin corrupción.
Madre Inmaculada.
Madre amable.
Madre Admirable.
Madre del Buen Consejo.
Madre del Creador
Madre del Salvador.
Madre de la Iglesia.
Virgen Prudentísima.
Virgen digna de veneración.
Virgen digna de alabanza.
Virgen Poderosa.
Virgen Clementísima.
Virgen Fiel.
Espejo de Justicia.
Trono de la Sabiduría.
Causa de Nuestra Alegría.
Vaso Espiritual.
Vaso Honorable.
Vaso insigne de Devoción.
Rosa Mística.
Torre de David
Torre de Marfil.
Casa de Oro.
Arca de la Alianza.
Puerta del Cielo.
Estrella de la Mañana.
Salud de los Enfermos.
Refugio de los Pecadores.
Consuelo de los Afligidos.
Auxiliadora de los Cristianos.
Reina de los Ángeles.
Reina de los Patriarcas.
Reina de los Profetas.
Reina de los Apóstoles.
Reina de los Mártires.
Reina de los Justos.
Reina de las Vírgenes.
Reina de todos los Santos.
Reina Concebida sin pecado Original.
Reina Asunto al Cielo.
Reina del Santísimo Rosario.
Reina de la Paz.
Reina de Nicaragua.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen Gloriosa y Bendita.
Oración a la Virgen Santísima
(Se hace al terminar el último día de la Novena)
Oh Señora y Madre Nuestra, al terminar el rezo de esta Novena a tu Inmaculada Concepción, consagramos hoy nuestra familia y nuestro hogar. Ya que somos tuyos, Madre de Bondad, guárdanos y defiéndenos de toda adversidad y pecado. Reina en nuestra casa y en toda Nicaragua, Oh Clementísima, oh Piadosa, oh Dulce Virgen María. AMEN.
(Se puede rezar también la siguiente oración)
Acordaos, Oh Piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y tu socorro, haya sido abandonado por Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, Virgen de las Vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a presentarme ante Vos.
No desoigas, Madre de Dios, mis súplicas, antes bien, incline hacia ellas tus oídos y atiéndelas favorablemente. AMEN.
Bendita sea tu pureza
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza,
a tí, celestial Princesa
Virgen Sagrada María,
te ofrezco desde este día
alma, vida y corazón,
mírame con compasión
no me dejes, madre mía.
PETICIÓN
(Se hace después del Rosario, o después de la Consideración, sino se reza el Rosario)
Madre
de tus hijos el clamor.
Te pedimos nos protejas
con tu manto Salvador.
Pobre el hombre que no alcanza
Tu Divina Protección
y tu nombre no ha grabado
en su pobre corazón.
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